KATMANDÚ, 21 de mayo de 2021 – UNICEF necesita urgentemente 164 millones de dólares (unos 134 millones de euros) para adquirir oxígeno y suministros como kits de diagnóstico, material médico, equipos de protección individual y material de prevención y control de infecciones, para contribuir a seguir salvando vidas en medio de una ola mortal por COVID-19 en el sur de Asia.
La región, hogar de cerca de 2.000 millones de personas, representa la mitad de las nuevas infecciones por coronavirus conocidas a nivel mundial. Cada segundo, se registran más de tres nuevas infecciones por COVID-19. La mortalidad en la región está aumentando drásticamente, y más de tres personas mueren cada minuto por esta enfermedad.
«La magnitud y la velocidad de este nuevo aumento de COVID-19 está superando la capacidad de los países para dar tratamientos que salvan vidas», ha dicho el director regional de UNICEF para Asia meridional, George Laryea-Adjei. «Los hospitales están saturados, hay una gran falta de oxígeno y otros suministros médicos críticos, y existe un riesgo real de colapso de los frágiles sistemas de salud».
Durante la primera ola de la pandemia, unos 228.000 niños y 11.000 madres en el sur de Asia murieron debido a graves interrupciones en los servicios de salud esenciales.
“Ahora estamos ante un aumento cuatro veces mayor que el primero. Necesitamos hacer todo lo que esté en nuestra mano para prevenir y tratar la COVID-19, mientras mantenemos los servicios de atención médica esenciales de los que tanto dependen los niños y las madres”, dijo Laryea-Adjei.
Esta semana, el 18 de mayo, India registró el mayor número de muertes diarias en la historia de la pandemia por COVID-19: 4.529. El vecino Nepal ha experimentado tasas de positividad de hasta el 47%; Sri Lanka y Maldivas están registrando nuevos máximos en número de casos y muertes de COVID-19 a diario; y los hospitales de la capital de Maldivas están alcanzando su capacidad máxima. Bangladesh, Pakistán, Afganistán y Bhután podrían enfrentarse a oleadas devastadoras similares. En casi todos los países de la región, a excepción de Maldivas y Bhután, menos de 1 de cada 10 personas han sido vacunadas contra la COVID-19.
Las necesidades de financiación incluyen:
- 32 millones de dólares (más de 26 millones de euros) para equipos de oxígeno, incluidas plantas generadoras de oxígeno para hospitales, concentradores y botellas de oxígeno portátiles.
- 40 millones de dólares (unos 32,7 millones de euros) para equipos médicos y de diagnóstico, incluidos kits de extracción de ARN y RT-PCR.
- 60 millones de dólares (49 millones de euros) para mascarillas quirúrgicas, pantallas protectoras faciales, guantes, batas, viseras y otros equipos de protección individual necesarios para mantener la salud y la seguridad de los trabajadores que están en primera línea.
- 28 millones de dólares (casi 22,9 millones de euros) para la prevención y el control de infecciones, incluidas instalaciones de lavado de manos, desinfectante, autoclaves• (aparatos para esterilizar), lavadoras y suministros de higiene necesarios para ofrecer atención médica esencial de manera segura.
- 3,7 millones de dólares (3 millones de euros) para productos terapéuticos y médicos, incluido el apoyo nutricional y alimentos.
Los suministros de salud esenciales no solo salvarán vidas, sino que también ayudarán a construir sistemas sanitarios más fuertes en el sur de Asia, previniendo posibles olas futuras de la pandemia. Además, los suministros también se utilizarán para fortalecer los servicios de salud para mujeres y niños: mejorar el acceso a la oxigenoterapia puede contribuir directamente a combatir la neumonía infantil en la región, y las máquinas que hacen pruebas RT-PCR para identificar la COVID-19 también pueden ayudar a detectar la tuberculosis, el VIH/SIDA, el virus del papiloma humano (VPH) y estreptococos.
«Este aumento mortal en el sur de Asia amenaza con revertir los avances mundiales contra la pandemia de COVID-19 y hacer retroceder el progreso conseguido con tanto esfuerzo en materia de supervivencia infantil y materna», ha valorado Laryea-Adjei. «Estamos pidiendo apoyo para contribuir a asegurarnos de que esto no ocurra».
Además de entregar suministros que salvan vidas contra la COVID-19, la respuesta de UNICEF contra la pandemia en el sur de Asia también incluye:
• Llegar a las familias con información y recursos para prevenir infecciones y fomentar la confianza en las vacunas.
• Aumentar el acceso al agua potable y el saneamiento.
• Dar ayuda en efectivo a las familias más vulnerables.
• Apoyar los esfuerzos para que los niños sigan aprendiendo, incluso mediante la participación de los sectores público y privado.
• Proporcionar apoyo para la protección y la salud mental de los niños y jóvenes directamente afectados por la pandemia.
Para contribuir al trabajo de UNICEF en esta emergencia: Cuenta bancaria: CORONAVIRUS INDIACaixaBank. ES84 2100 5731 70 0200224381 A través del teléfono 900 907 500
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